
Es común escuchar por ahí que «todo el mundo debería ir a terapia». Y aunque buscar apoyo profesional para la salud mental está ganando terreno, todavía existen dudas, miedos e incluso experiencias negativas que nos hacen preguntarnos si la psicoterapia es realmente efectiva, o si simplemente «no funciona para mí».
Quizás has intentado terapia antes y sentiste que solo hablabas sin ver cambios. O tal vez te han dicho que vayas a terapia por problemas que sientes que vienen más de tu trabajo o de la situación económica, y piensas: «¿Cómo va a arreglar un psicólogo mi cuenta bancaria o mi jefe?». Estas son preocupaciones válidas y es importante hablar de ellas.
La terapia no es una varita mágica (y no pretende serlo)
Una idea errónea común es que la terapia es una solución rápida o que el terapeuta mágicamente «arreglará» tus problemas. La terapia no puede, por sí sola, resolver problemas estructurales profundos como la explotación laboral, las crisis económicas o las dificultades sistémicas de la sociedad. Si estás deprimido por cuestiones económicas, la terapia no hará que tu sueldo aumente.
Sin embargo, la psicología como ciencia humana sí reconoce y estudia el impacto nocivo de los problemas sociales en nuestra salud mental. La terapia, en este contexto, funciona como un espacio de apoyo y contención. Es un lugar donde puedes aprender a lidiar de una forma menos dañina con situaciones estresantes que no desaparecen. Te da guía, perspectiva y herramientas para que tú puedas hacer cambios en tu comportamiento o pensamiento y cambiar tu situación dentro de lo posible.
«Pero intenté terapia y no me funcionó…»
Esta es una experiencia real para muchas personas. Hay varias razones por las que esto puede ocurrir, y ninguna de ellas significa necesariamente que «la terapia no es para ti».
1. No encontraste el «match» adecuado: La conexión con tu terapeuta es fundamental. Sentir que te escucha, te comprende y te inspira confianza es clave. Las fuentes indican que a veces simplemente no conectas con un profesional, y eso es normal; no significa que todos los terapeutas sean iguales. Encontrar el profesional adecuado, con la experiencia y el enfoque (como cognitivo-conductual, humanista, sistémico, etc.) que se adapte a ti, es crucial para un proceso efectivo.
2. Expectativas poco realistas: La terapia requiere esfuerzo, introspección y trabajo activo de tu parte. No es solo ir a hablar y esperar que el terapeuta te dé soluciones mágicas. Un buen terapeuta te guía y te empuja constructivamente hacia la superación personal y el cambio, incluso cuando es incómodo. Si sientes que solo estás «chismeando» o repitiendo lo mismo, quizás necesitas comunicar esto a tu terapeuta o buscar a alguien con un enfoque más orientado a la acción o a las soluciones, si eso es lo que buscas.
3. Tu cuerpo te está hablando: A veces, el estrés y las dificultades emocionales se manifiestan con síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos, o fatiga. Los psicólogos recomiendan a menudo visitar primero a un médico para descartar causas físicas. La terapia puede ser un complemento vital para abordar el origen emocional o psicosomático de estos síntomas.
4. Problemas complejos requieren enfoques diversos: Si sientes que hablar del pasado o de traumas no te ayuda a avanzar, puede que necesites un enfoque diferente o complementario. Explorar cómo tu cuerpo guarda la tensión y trabajar con la conexión mente-cuerpo (ej. con meditación, ejercicio, yoga) puede ser muy efectivo. Sentir las emociones, no solo intelectualizarlas, es clave para la sanación. La terapia es una herramienta poderosa, pero a veces necesitas otras piezas en el rompecabezas de tu bienestar.
5. El estigma y la falta de información: A pesar de los avances, hablar de salud mental puede ser tabú. Compartir experiencias positivas ayuda a romper el estigma. Saber que la terapia funciona para muchas personas con problemas diversos, que te da herramientas para el autocuidado, la disciplina y el crecimiento personal, puede motivarte a dar el paso.
La psicoterapia online: superando barreras
Una de las principales barreras para acceder a terapia tradicional es la ubicación, el tiempo y el costo. La psicología online ha crecido enormemente y ofrece una solución accesible y conveniente. Permite tomar sesiones desde cualquier lugar con flexibilidad de horarios. Muchas plataformas online ofrecen precios asequibles e incluso una primera sesión gratuita o con descuento para que puedas conocer al profesional.
Además, las plataformas serias se esfuerzan por asegurar la calidad y seguridad. Seleccionan a profesionales titulados, colegiados y con experiencia a través de procesos rigurosos. Garantizan un espacio seguro y privado para tus sesiones.
Es una inversión
Priorizar tu bienestar mental es una de las decisiones más valiosas que puedes tomar. La terapia te ofrece la oportunidad de comprender y desafiar patrones que no te sirven, manejar la ansiedad y el estrés, fortalecer tus relaciones y construir una conexión más saludable contigo. Te ayuda a redescubrir tus fortalezas, encontrar propósito y generar cambios positivos significativos en tu vida.
Si bien es cierto que requiere tiempo y esfuerzo, y que el resultado dependerá de tu voluntad y de la relación con tu terapeuta, los beneficios de la terapia valen la pena. Es un camino hacia el autocuidado, el autoconocimiento y el crecimiento personal.
¿Estás listo(a) para empezar?
Jefferson Bastidas
Psicólogo en Manizales y Online